Timothee Chalamet, con tan solo 22 años, demuestra su extraordinario nivel actoral, en una película totalmente trascendental…

Critica: Nicolás Medina (@nicoalanmedina)

Solo puedo comenzar diciendo que es de esas películas que después de verlas uno ya no es el mismo. Hace unas horas salí de la película y solo puedo pensar en Timothée Chalamet. EXTRAORDINARIO. Me voló la cabeza con su excelente actuación. Puedo asegurar que, si, es merecedor de la nominación a mejor actor y de compartir terna con los tan reconocidos Denzel Washington, Daniel Day Lewis y Gary Oldman, está totalmente a la altura. Pero no solo eso. Quiero decir que me pararía de pie si se lleva el galardón.(Obviamente los Oscar muy pocas veces premian realmente a lo mejor del cine, y menos cuando se trata de jóvenes, pero por suerte este caso es la excepción.)

Con tan solo 22 años da una lección actoral, con una gran capacidad de expresión, sin requerir el más mínimo texto, siendo su tarea más que difícil en esta película que apuesta al conflicto interno de Elio. Él es quien lleva casi todo el peso dramático, y también con quien nos identificamos, quien nos transmite todo lo que significa estar en esa época de descubrimiento sexual, y enamorándonos por primera vez.

Con esto ya se consagra como uno de los actores a los qué hay que seguirles el camino (Como ocurría con DiCaprio) y de hecho ya está confirmado para muchas otras películas que se vienen, como Lady Bird o la nueva de Woody Allen, ‘A Rainy Day in New York’.

Aviso que los créditos finales contienen una de sus escenas más destacables, yo creo que con eso solo, esos 4 minutos sin cortes, ese primer plano de Timothée, nos logra explicar todo lo qué pasó en la película, y demuestra el gran talento que tiene, y cuán inmerso en el personaje está.

El reparto completo es increíble, y aunque tiene un rol un poco menor, Armie Hammer también interpreta muy bien al personaje en el que Elio se pierde. Es ese estudiante de intercambio que lo apoya en este momento particular de su vida, su primer amor.

Y ahí es donde entra Michael Stuhlbarg, protagonizando uno de los momentos mas lindos y trascendentales de la película, con una declaración de amor de padre inmensa, con gran sabiduría. Es el tipo de respuesta de apoyo que toda persona quisiera recibir de su padre. Gracias James Ivory por escribir este guion(Inspirado en la novela de Andre Aciman, que también vale la pena leer). Es un discurso que va a ser muy difundido, y que lo considero muy importante en la lucha por la igualdad, y en contra de la discriminación. Pero el film no se queda solo en la temática LGBT, sino que habla del amor en general, y tiene muchas otras cualidades que la destacan y la hacen sobresalir. No es una película sobre la homosexualidad, es sobre la adolescencia, sobre el momento de experimentación y confusión.

Como pocas veces fue visto en el cine, trata con normalidad lo que es normal, es luminosa, no es triste como leí en muchas críticas.

Las escenas de la película dirigida por Luca Guadagnino, están increíblemente desarrolladas, cada una de ellas, y la película mantiene una tensión permanente mediante. Claramente nos plantean una propuesta centrada en lo que le pasa a un personaje, a Elio, y desde los recursos narrativos y formales se puede notar como pensó cada situación. (Deleuze diría de pequeña forma, pero con un contexto, un mundo, que impregna y es de vital importancia.). La cámara acompaña siempre al protagonista, se queda con él, se mueve con él, siente con él (Por los tamaños de planos).

Logra algo muy difícil y es que, a pesar de haber muchas escenas que rozan o van directo a lo sexual, ninguna es morbo, y todas están justificadas. Por otro lado, el arte ayuda mucho a adentrarnos en la historia, su contexto y temporalidad, contribuye a este ambiente paradisíaco(La fotografía también), con una banda sonora que connota nostalgia, con temas como Radio Varsavia, Visions of Gideon, Love My Way o el tema compuesto para la película, Mystery of Love.

Para finalizar: La película es hermosa, y la considero realmente muy importante y trascendental. Es una de las mejores películas de los últimos años. Creo que las 4 nominaciones a los Oscar no terminan de reconocer a esta obra de arte, que a pesar de mostrar una historia que es muy importante para el colectivo LGBT, trasciende eso y es universal. Todos fuimos Elio, todos nos enamoramos, todos pasamos o vamos a pasar por esa étapa de conocimiento. Repito, es universal. En nominaciones concretas tiene la de mejor actor (Siendo uno de lo más jóvenes en la historia de los premios en ser nominado a esta categoría), para Timothée Chalamet, que como ya dije y creo que quedo claro, me encantaría que lo ganase (Aunque sería raro que la academia con su estilo lo elija ganador, por su edad). El de mejor película, en el que tiene pocas posibilidades, me parece que es mas merecedora que otras que lo han ganado (Como lo es Moonlight, ya que, según mi gusto, no roza siquiera al nivel de esta). Si la academia pensara a futuro, y viera la relevancia que culturalmente tiene cada una, debería elegir esta. Aunque Three Billboards Outside Ebbing Missouri casi que lo tiene asegurado. Mejor Canción Original, por Mystery of Love, que aunque esté muy bien elegida en el contexto de la cinta, la superan marketineramente Remember Me de Coco, y This Is Me de The Greatest Showman. Y por último el de Mejor Guion Adaptado (Escrita por James Ivory, basada en la novela homónima de André Aciman de 2007), siendo totalmente competente (Con unas metáforas y detalles hermosos), pero muy difícilmente gane, por su competencia. Hay una cosa que puede pasar y que creo que estaría pésimo, y es que no se lleve ninguna estatuilla. Es probable, pero ojalá no pase.

En fin, si no la vieron, o aún no se estrenó en su país, no duden en ir al cine el primer día que puedan y pedir entradas para Call Me By Your Name.

Mi Puntaje: 95/100

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