HBO Max estrenó el primer episodio del reboot de Gossip Girl y debo decir que como fan de la serie original tengo muchos sentimientos encontrados y no todos son buenos, pues por el momento la trama es muy predecible. Y dentro de su género debe encontrar algo para resaltar del resto.

En el primer episodio, lo que menos esperaba era ver una copia fiel de Blair, Serena, Nate, Chuck y Dan en estos nuevos personajes, y sin embargo, cada uno de ellos tiene una reminiscencia de los personajes originales, por lo que se hace imposible no compararlos. Y lamentablemente, están por debajo aún de superar a sus antecesores. Además, la constante mención de ellos me hizo extrañarlos y creo que a todos nos pasó.

Por el momento, en el primer episodio no sentí algo que me hiciera interesarme demasiado por alguno de ellos, sobre todo porque parece que es un grupo bien cimentado de amigos, donde el drama (ese que nos hacía quedar boquiabiertos y hasta llorar) está fuera de su alcance. En la serie original, por ejemplo, el conflicto venía de tiempo atrás, antes de que diera inicio la historia, por lo que había mucha intriga por descubrir qué había pasado entre Serena y Blair.

Es hasta que llega Zoya, una mezcla entre Jenny y Dan Humphrey, la hermana de Julien, a su prestigiosa escuela que las cosas entre los amigos comienzan a desmoronarse, aunque aun así, los motivos de Julien, y sus amigos, para entrar en conflicto con Zoya me parecen muy pobres y apresurados.

Sin embargo, este nuevo grupo, conformado por Zoya, Aki, Audrey, Monet, Max, Julien, Obie y Luna, es más diverso que el de la serie de 2007, donde todos eran blancos y, en su mayoría, heterosexuales. Ahora solo hace falta ver cómo la serie aborda el racismo, además de la de la clase socioeconómica, y la diversidad sexual. Aquí es donde el reboot podría arrasar con su historia, actualizándose a la época actual.

Eso sí, tengo miedo que al ser más madura, estando en una plataforma como HBO Max, la serie se vuelva una Élite 2.0, donde todo es sexo y drogas y asesinatos. Porque el drama, el misterio, las relaciones familiares, de amistad, la envidia, la lujuria, los amores prohibidos, la moda, el estilo, la música y la competencia, eran los pilares de la Gossip Girl original.

Otra cosa que me pareció un gran desacierto fue que en este primer episodio se reveló la identidad de Gossip Girl (aquí son los maestros quienes vigilan a sus alumnos menores de edad, algo perturbador, pero a su vez emocionante por ser diferente… de todos modos no creo que termine bien para los maestros ¿o sí?), cuando en la serie original era un gran misterio que no se resolvió hasta el episodio final. Aunque admito que este giro podría volverse interesante, si en algún momento la cuenta de Instagram es hackeada, y pasa a manos de algún alumno en vez de los maestros. Es decir, si vuelve a ser un misterio a resolver para la audiencia.

Por el momento, este reboot de HBO Max que resulta una pelea entre la generación millennial y la centennial con una buena selección musical, le hace falta más intriga, drama, misterio, desarrollar más a sus personajes y su historia de fondo para volverlos tan queridos como Blair, Serena, Nate, Chuck y Dan. Aunque la historia va comenzando, y no dudo que hasta los padres de estos ricos alumnos tengan secretos que afectarán toda la trama.

¿Que opinas?

comments