Zack Snyder’s Justice League: para los amados fanáticos

Sólo el primer día después de su estreno, el Snyder Cut (Zack Snyder’s Justice League) en las redes ya era amada y odiada, pero el consenso general es que era suficiente para sus fans que la pidieron, ¿sería lo mismo para el público imparcial?

Apenas uno se sienta en la comodidad de su hogar, y es bombardeado con un agradecimiento del director, sí, Zack Snyder en persona habla directamente a sus seguidores que hicieron ruido en Twitter, porque creían firmemente que una versión de Justice League no era lo mismo que LA versión definitiva, y gracias a eso lograron lo que pocos en Hollywood, que un proyecto tan ambicioso, y riesgoso, tuviera lugar para crecer con plena libertad.

Esta película nos demuestra que el cine puede ser mainstream y también de autor, y se ve a lo largo de toda la cinta. El director, en diálogo constante con los espectadores, consagra momentos especiales a hacer referencia a las relaciones entre padres e hijos, y finalmente, dedica el film entero a su hija fallecida, brindándole un intento de subtexto a una trama otrora superficial y directa. Se suman a esto, el desarrollo de los personajes, quienes se lucen más  comparado con la versión de Joss Whedon -plagada de chistes y acción sinsentido-, la duración XXL, el color atenuado, la presencia de sangre y las consecuencias de los golpes (literalmente vuelan cabezas).

En general, más maduro y más oscuro, adecuado al tono que debería tener una producción de  esta magnitud que no subestima al espectador.

Zack Snyder no sólo resalta en su rol de director, sino también como fan de los cómics, esta es una película hecha por fans, para fans, por una persona que le dedicó muchísimo tiempo al universo de DC. Sobresale en este sentido el aspect-ratio de 4:3, que nos hace sentir nuevamente niños que ven a Superman en una tele.

Como diría Picasso; “pintar como los niños me llevó toda la vida”. Snyder captura la sensación de maravillarse con un ser sobrehumano merendando nesquick con galletitas en casa de nuestros abuelos y lo vuelve una sensación nostálgica y a la vez refrescante.

Podemos decir, finalmente, que es una despedida digna del artista al DCU, que nos devuelve la fe en que las películas de superhéroes, también pueden ser cine.

Sobre Walt Gonzalez

22 años. Estudiante de direccion cinematografica en la Universidad del Cine (FUC). Postproductor en Lahayepost. Te recomiendo pelis en letterboxd.com/Walmart372/

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