El perturbador documental sobre gemelos de Netflix que supera la ficción

¿Quiénes somos sin nuestros recuerdos? ¿Es posible borrar el pasado? ¿Cuáles son las consecuencias de la implantación de memorias falsas? Estas son algunas de las preguntas que surgen al hablar de Tell Me Who I Am, el nuevo documental de Netflix que lleva a la pantalla la cruda historia de dos hermanos gemelos víctimas de un terrible pasado.

El documentalista Ed Perkins (Black Sheep), nominado al Oscar, es el responsable de este impactante relato sobre la reconstrucción de una identidad repleta de misterios y secretos familiares perturbadores que fácilmente podría haber sido la trama de un dramático thriller.

En esta nota, desmenuzamos los tres actos que componen esta obra desgarradora que indudablemente supera la ficción.

1-Un accidente. ¿Una oportunidad?

Todo comienza en 1982, cuando el londinense Alex Lewis de 18 años sufre un accidente de motocicleta que lo lleva a transitar 3 meses en coma. Finalmente, un día Alex logra despertar y ante el rostro conmocionado de su madre se revela una noticia que marcaría un antes y un después en su vida: el joven había perdido la memoria irrevocablemente y no sabía quién era. Aquella amnesia hubiera sido global si no fuera por un importante detalle: Alex solo recordaba a su hermano gemelo, Marcus, quien también se encontraba allí a su lado.

Con su absoluta confianza depositada en el único familiar reconocible para él, Alex regresa a su aristocrática casona de campo donde convive junto a Marcus, su madre y su padre, un hombre frío y distante que había rehusado ir a visitarlo al hospital mientras se encontraba internado.

A partir de allí, Marcus se convierte en el mentor de su gemelo, explicándole todas aquellas cosas básicas en la educación de un adulto, así como también las anécdotas y vínculos de su vida pasada que se habían desvanecido para siempre de su cabeza. Sin quererlo, el gemelo acababa de obtener el control total de la identidad de Alex y, con esto, la chance de borrar definitivamente los acontecimientos espeluznantes que habían marcado las vidas de ambos.

2-La caja de Pandora

La vida cotidiana en la casa familiar de los Lewis en el sur de Londres era bastante extraña y poco tenía que ver con lo que uno llamaría hogar. Los gemelos adolescentes no vivían bajo el mismo techo que sus padres, sino en un pequeño cobertizo de una casa adyacente. Ninguno tenía siquiera las llaves de la casona principal y tampoco les era permitido subir las escaleras o entrar en el despacho de su padre. El status aristocrático de sus progenitores justificaba la presencia de personas de la alta sociedad inglesa que solían asistir a las múltiples y misteriosas fiestas que la madre de los Lewis organizaba allí. Mientras que Alex se mostraba como un chico agradable que amaba la excentricidad de su madre y de algún modo perdonaba el desprecio de su padre, Marcus siempre aparecía distante en las fotografías.

La muerte por enfermedad, primero del padre y posteriormente de la matriarca de la familia, será crucial para que Alex descubre aspectos de la vida de sus padres que ignoraba: juguetes sexuales, dinero de extraña procedencia y perversas fotografías de los hermanos en su niñez serán los primeros indicios para que Alex empiece a sospechar de la historia familiar que su hermano le había narrado.


Con el correr del tiempo, y luego de una especie de pacto implícito de silencio, a sus 32 años Alex finalmente decide enfrentar a Marcus. Aquellas oscuras suposiciones que había concebido eran ciertas: su hermano no solo evitó decirle toda la verdad, sino que había intentado llenar su vida de memorias felices que nunca existieron. Alex había abierto la caja de Pandora de su hermano. Ahora, ambos gemelos debían enfrentarse a su peor pesadilla.

3-La última pieza del rompecabezas

Años antes de que Perkins le propusiera a los hermanos Lewis llevar su emotiva historia a la gran pantalla, ellos ya la habían dado a conocer al mundo a través de un libro, también titulado Tell Me Who I Am, y publicado en 2013. Sin embargo, Marcus no contó toda su verdad en aquella ocasión y las dudas siguieron rondando en la cabeza de su hermano. Aunque ambos habían logrado formar su propia familia y mantenían una gran relación como socios de trabajo, Alex necesitaba conocer la pieza restante de ese rompecabezas para poder continuar con su vida.


El tercer y último acto del documental de Netflix se empeña en reunir a los hermanos para que Alex conozca los detalles que le fueron negados en su momento. Una larga y desgarradora escena donde Marcus le confiesa a su hermano haber ocultado lo que su madre les había hecho con el fin de poder seguir adelante. Si la historia de Alex no existía, eso quería decir que la de Marcus tampoco. Un mecanismo de negación muy común en víctimas de sucesos traumáticos de la infancia que, tarde o temprano, terminan saliendo a la luz.

4-La necesidad de este tipo de documentales

Este año fuimos testigos de uno de los documentales sobre abuso más notables y trascendentales de los que se hayan tenido conocimiento. Leaving Neverland de HBO no solo significó la revelación en primera persona de los acontecimientos perturbadores vividos por menores de edad dentro del famoso rancho del fallecido Michael Jackson, sino que además fue una verdadera demostración de como la figura del ídolo abusador logra manipular de poco a sus fanáticos y sus familias para generar una increíble confianza y un contrato de silencio entre victima y victimario y entre todos aquellos que se convierten en cómplices por negligencia.

Al igual que los protagonistas del documental de HBO, el gemelo Marcus Lewis también necesitó “borrar” de alguna manera lo que le había sucedido, enfrentándose a ese recuerdo una vez adulto. Por supuesto, sabemos que el tiempo de las víctimas, su proceso de aceptación, no es el mismo que el de la Justicia, y por ello Living Neverland no intentó nunca ser un documental de denuncia donde se recopilaba cada prueba con el fin de probar que lo que decían ambos sujetos era certero, sino más bien un espacio de desahogo de las víctimas que fueron acalladas por la culpa, la vergüenza y el miedo que los abusadores provocan en ellos. 

Documentales como Tell Me Who I Am resultan más que necesarios y urgentes en un momento en que movimientos sociales de derechos humanos como el feminismo ha abierto las puertas a que tanto mujeres como hombres puedan romper con la impunidad del silencio de los abusadores.SÍGUENOS


Sobre Nathalia Caceres

Escribo en los 🎬pochocleros🍿 Me gustan las películas, las series, los conciertos y teatros. Amo leer novelas románticas y soy fanatica de la moda.

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