Llegó Days Gone la exclusiva de PS4 y nosotros lo analizamos

Sony no se caracterizó por lanzar una gran cantidad de exclusivos para PS4, siendo este el primero del 2019, ¿Qué tan bien le habrá ido?

Zombies, sociedades post apocalípticas, mundo abierto y gráficos que exprimen al máximo las capacidades de la PlayStation 4. ¿Qué puede fallar? A decir verdad, todo. La primer señal de su fracaso puede haber sido su poca difusión. Como mencionamos anteriormente siendo el primer juego de 2019, su publicidad fue prácticamente nula.

Primero que nada debemos contextualizar; el juego no es pésimo, simplemente no logra alcanzar el nivel de calidad al que Sony nos tiene acostumbrados. Son contadas las veces que los juegos son realmente malos (The Order 1886) y parece que a la hora del desarrollo intentaron tomar diversos caminos, no decidiéndose por uno.

A que me refiero con esto, el juego busca envolverse de una narrativa trágica y atrapante, al mejor estilo The Last of Us. No obstante no logra generar ese ambiente más allá de repetir la fórmula. En resumidas cuentas, trata de hacer algo que ya vimos mejor hecho previamente.

Como dije anteriormente, uno de sus puntos fuertes es posiblemente el motor gráfico. El bosque de Oregon en el que toma lugar la historia se ve increíble y exprime al máximo las capacidades de la consola de Sony. A tal punto que en ocasiones debe utilizar demasiado su potencial ocasionando caídas de frames. Aun así, esto está más bien ligado a las limitaciones de la PS4.

Iluminación y recreación de los bosques de Oregon.

Esta concatenación de problemas, hacen que parezca más un clon del The Last of Us, que un juego  totalmente distinto; quizás si fuese más corto inclusive podría decirse que es como un DLC.

El videojuego fue desarrollado por SIE Bend Studio, y puede que este haya sido uno de los problemas. Ya que la desarrolladora no tiene mayor experiencia en títulos AAA. Durante los últimos 10 años, los juegos que desarrollaron fueron ports para PSP y Vita de Resistance y Uncharted.

Durante el tráiler se nos presentaba un mundo abierto repleto zombies, con elementos de supervivencia, similar a lo visto en The Last of Us y Left 4 Dead entre otros, pero la verdad es que es más similar a un Mad Max en cierto punto.

Como vemos en el tráiler, nuestro protagonista será Deacon St. John, un motociclista quien junto a su esposa Sarah y su mejor amigo y compañero de ruedas Boozer deberán enfrentar el apocalipsis.

Acá es donde aparece otro problema para la trama. Es imposible que Deacon te genere afecto. Es una mala persona, es medio facho, es racista, es violento por el mero hecho de serlo. Para ponerlo en otra perspectiva, si este juego sería The Walking Dead, Deacon sin lugar a dudas sería el villano.

Uno de los hechos más destacables de esta afirmación, es que el juego constantemente reproduce discursos de odio, a los cual nuestro protagonista reacciona de forma positiva. Pero no se hace ninguna crítica, hecho que genera que el jugador sienta que se están avalando esos comportamientos.

Deacon rodeado de sus victimas.

Pasando al área jugable, toma conceptos actuales de un videojuego Third Person Shooter. A su vez añade el supuesto sistema de supervivencia, que la verdad está muy mal llevado a cabo. En ningún momento se siente que los recursos te falten o que necesites ahorrarlos.

Por dar un ejemplo con un juego ya mencionado; Mad Max se centra en un apocalipsis donde la gasolina escasea y en verdad es importante gestionarla para no quedarte varado. Por otra parte, parece que en el apocalipsis de Days Gone las empresas petroleras siguen trabajando, porque está repleto de estaciones de servicio con gasolina.

Los otros objetos necesarios como balas y elementos curativos para el personaje quizás si denoten mas su escasez, hecho que produce que constantemente debamos explorar los escenarios. Esto se vuelve rápidamente tedioso y genera que constantemente debamos grindear.

Recorriendo el mapa en motocicleta.

Quizás uno de los mejores momentos en cuanto a jugabilidad sea el viaje en moto. Se nota el gran cuidado al detalle realizado por los desarrolladores, y que se acopla a la historia de manera ejemplar. Después de todo, Deacon es un motociclista.

A su vez agrega un sistema de mejora y reparación de la motocicleta, que a decir verdad por momentos es bueno, pero llegado a un punto puede volverse tedioso. Sumándole a esto lo previamente mencionado del combustible y su abundancia post apocalíptica.

Imagen del área de Oregon.

Uno de los puntos más flojos es el mundo. Todo mundo abierto debe ser emocionante y repleto de cosas para hacer, secretos por descubrir. El mapa de Days Gone, no. No solo es pequeño, sino que palidece en la cantidad de cosas para hacer.

Es decir, las misiones paralelas y eventos que ocurren en el mapa son pocos y poco atractivos para el videojugador. Esto sumado a un mapa, que comparado con otros juegos actuales es más bien pequeño, no favorecen para nada la experiencia del jugador.

En definitiva Days Gone es un juego fallido, sin lugar a dudas no es el peor juego de la historia, pero sí está muy lejos de estar al nivel de calidad al que Sony nos acostumbró. E inclusive al nivel de calidad de otros AAA. No es de extrañar la poca publicidad que la empresa Japonesa le hizo al juego.

Quizás la palabra que más se adapte al videojuego sea genérico. Es un intento por replicar la fórmula de The Last of Us, añadiéndole elementos de Left 4 Dead, todo mezclado en una bolsa de Ubisoft. Podría haber salido una genialidad. Por desgracia salió un mutante que no logra ser nada de lo que se propone.

Lo que sí:

  • La motocicleta, su manejo y recreación.
  • Los gráficos, y la recreación de Oregon.
  • El doblaje.
  • El ciclo día y noche.

Lo que no:

  • ¿Todo lo demás?
  • Problemas de Frame Rate.
  • Bugs.
  • Narrativa general.
  • Protagonista poco entrañable.
  • Mapa carente de actividades.

Sobre Walter Crosta

Paso demasiado tiempo consumiendo entretenimiento: cine, series, cómics y videojuegos. Supongo que por eso dejé la química y me pasé a la comunicación.

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