La lista de artistas de índole prolífica abunda en nuestro cine, lo que falta a veces es poder darles más visibilidad.

01. Albertina Carri

De las recientes directoras con un premio en su bolsillo. Su última película “Las hijas del Fuego” arrasa en festivales y en las plataformas digitales. Ha llegado a Qubit, donde solamente pocos creadores de cine nacional están.

Es una directora que apuesta a contar historias en manos de las mujeres, con una mirada particular que hace que su cine tenga un toque único y característico de su visión del mundo. En Cine.Ar se encuentran disponibles varias de sus películas. En su filmografía puede encontrarse: No quiero volver a casa (2000); Los rubios (2003); Géminis (2005); La rabia (2008); Cuatreros (2016).

02. Rodrigo Moreno

Forma parte del llamado “Nuevo cine argentino”. Un estilo muy particular y reticente, pero no por eso menos atractivo. Moreno es mundialmente reconocido por sus películas, que recorrieron los más grandes festivales. Director de “El custodio” (protagonizada por Julio Chávez y ganadora en el Festival de Berlín) y “Un mundo misterioso”.

Sus películas, al igual que la mayoría de los directores y directoras nacionales, están disponibles en Cine.Ar (plataforma de video gratuita).

03. Natalia Smirnoff

Una directora capaz de crear universos paralelos entre la realidad bonaerense, generando como producto un realismo mágico con maestría y suma prolijidad. Sus películas, “El Rompecabezas” y “El cerrajero”, son el ejemplo de cómo crear una historia poco convencional con recursos narrativos más que interesantes. El manejo de los colores, de los ambientes y sobre todo de la gesticulación minuciosa de cada intérprete.

04. Esteban Sapir

Este director rompe en 1996 con su primer película: “Picado fino”. Obra clave para el desarrollo de su carrera. Años más tarde, en 2007, aparece con “La Antena”, considerada película de culto argentina.

Con su estilo logró captar las mejores actuaciones de cada actor y actriz, poniéndolos en un lugar poco común. Abordó tramas poco comunes en el cine nacional. La Antena es en sí un gran homenaje a Metrópolis, Chaplin y todo el cine mudo. Con un menaje ideológico que hace a la obra más contundente.

05. Pablo Fendrik

Podríamos decir que uno de los que más filmografía diversa logró. Fendrik utiliza para cada película un recurso narrativo diferente. Elige de forma ingeniosa las historias para contar y opta por un punto de vista pocas veces visto. El Asaltante (2007); La sangre brota (2008); El ardor (2014); El Aula vacía (2015) son algunos de sus títulos.

A nivel nacional es uno de los favoritos de la prensa. Aunque demuestra, a su vez en cada entrevista, una especie de desinterés por lo solemne y los rótulos categóricos. Podría considerarse con una vista gorda que su cine peca de simple, pero en el fondo es todo lo contrario.

El ejemplo de La sangre brota es el más claro. El uso que le da a cada plano, la narración reticente pero simbólica. Qué elige y qué no elige para mostrar. Todo un manual de cómo hacer cine de una forma innovadora.

También fue uno de los tantos que llegó a filmar gran parte de sus películas en fílmico. Y que luego formaron parte de la restauración y la digitalización del cine en argentina.

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